15 de septiembre de 2008

LOGOTERAPIA APRECIACIONES

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Desde que el ser humano nace, manifiesta su llegada a través de un llanto, cuando toma una bocanada de aire para que los pulmones puedan abrirse por primera vez y por primera vez se da la oxigenación de todo el cuerpo. Al margen de ser algo común y anecdótico, no deja de ser cierto la primera experiencia de cambio o crisis que el bebe tiene que experimentar.





Digamos que desde el vientre materno el bebe se encuentra contemplando la frontera de su propia existencia, los sufrimiento del mundo que lo contiene, Su Madre.


Una vez que esta en el nuevo mundo, su propio cuerpecito como mecanismo de supervivencia, experimentara el hambre, el frío, el calor, el miedo, los ruidos etc., ante cada una de estas situaciones se sentirá como sujeto, sentirá a nivel conciencia que es EL, el que esta sintiendo sensaciones hasta ahora desconocidas, lo que le ocasiona un determinado temor o inseguridad ante el sufrimiento.-

El que estaba en un universo que lo satisfacía todo y lo contenía. Ahora esta en un mundo inhóspito que por primera ves se esta identificando con su propio sentir con su propio Yo.

Cuando el bebe sin querer realiza un movimiento brusco y se golpea siente dolor en la zona afectada que si no es grave con un poco de mimos y contención, el dolor pasa como así también el llanto.

En cambio acá podemos diferenciar dos aspectos: uno es el sufrimiento y otro es el dolor. Vamos a llamar dolor a lo que es corporal, a lo que el sujeto experimenta al sentir una molestia, o una sensación fuertemente desagradable en algún lugar del cuerpo. Lo sienten todos aquellos seres vivos que poseen sistema nervioso.

Aparentemente veo que el “sufrimiento” es una sensación que no nace en el cuerpo, sino que es subjetivo, existencial, uno lo siente una sensación de impotencia en el pecho, como si fuese este la caja de resonancia del alma. Como se diría es un sentir molesto, irritable a nivel psicológico que ataca o interpela el orden afectivo en la que estoy inserto.-

El hombre por naturaleza experimenta el dolor y el sufrimiento. El niño empieza a sentir hambre, sensaciones desagradables que el mismo organismo pide ser satisfecho con el alimento. Su primer llanto será el de llamar la atención.

Pero si lo dejamos llorar solo, observaremos un llanto con desesperación, que habla de desprotección, soledad, auxilio.
Aquí vemos un dolor físico que me indica algo y una manifestación, una conducta del bebe, que es la forma de cómo es el llanto, me indica el reclamo de protección y con ello satisfacción. Siempre el hombre se moverá en estos dos parámetros.

Dentro de todo si padezco algún dolor o molestia en el cuerpo la solución rápida es ir al médico pero ¿que pasa cuando el sufrimiento obnubila el alma? ¿El sufrimiento que ocasionan los prejuicios morales, las discriminaciones sea cual fuere? Existencialmente uno siente esa angustia que cala profundamente e inexplicablemente tiene otro sentido que el dolor físico.






Este sufrimiento habla del desapego, de cambios que me producen inseguridad, temor. Es el deseo a aferrarme al momento o vivencias que me daban esa sensación de paz y orden en el que el mundo que me rodea y me acoge se me vuelve hostil por fuerzas extrañas.-


Pero es el mismo, el que ante estas situaciones limites, me hacen tomar conciencia del “aquí y el ahora”, de la oportunidad para tomar conciencia del eterno valor de la vida, de su orden y en el lugar en el cual me encuentro inserto.



Cuando desde ese lugar contemplo y con fe me aferro a un ideal de vida en la que me siento pleno en todo mí existir, es ahí, que el sufrimiento es un disparador de conductas con una fuerte carga positiva.

Es la naturaleza y la existencia misma del hombre que busca abrirse paso ante la enajenación del mundo moderno. Podemos decir que el sufrimiento hace fuerte a los débiles, hace valiente al cobarde, generoso a los egoístas, sabios a los mediocres, sinceros y rectos a los hipócritas y da la luz ante la misma muerte.






Estos valores o actitud de vida es lo que persigue la LOGOTERAPIA sacar a luz los elementos esenciales de la existencia humana. El sufrimiento y el dolor es un punto de partida real para ayudar al ser humano alcanzar la felicidad, la realización de valores humanos y aquellos que lo ayuden a trascender de la humana naturaleza.