7 de noviembre de 2008

ANGELITOS ENOJADOS

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Lucia se había recibido de docente, para los planes EGB de educación y hacia dos años que venía cumpliendo suplencias en colegios privados. Sus sueños, la que fue plasmando por medio de la dedicación y el esfuerzo, era la de enseñar en un colegio publico, a niños de escasos recursos o en escuela rural.

No apagaba la luz de su vela encendida a ver su sueño cumplido, mas aun, con el tiempo daba mas luz y cuando había dificultad para lograr algún objetivo, se decía así misma “Lucia esto se va a poner lindo”. -

Juana, maestra en la escuela Narciso Esteban Choque, frente al grado B, sus ideales muertos en el campo de batalla no por el alumnado, sino asesinado por la estructura y el sistema educativo. Ella esperaba hace cinco meses un bebe, con un embarazo complicado por placenta previa, solicito licencia por maternidad antes de lo debido por el bienestar del niño.

Estando Lucia en su casa corrigiendo algunos cuadernos del instituto donde enseñaba, sintió el timbre de su caja sonar, su madre que le decía de la cocina, “Lucia atiende la puerta por favor”. Era el cartero trayéndole una correspondencia, el remitente decía “Ministerio de Educación”, un poco extrañada lo abrió y se encontró con la Resolución 224/2008 del 15 de Junio en la que redactaba lo siguiente: “estando la maestra de grado Sra. JUARES DOLORES CHAMPAS haciendo uso de su licencia por maternidad, viendo la necesidad de cubrir su reemplazo y teniendo en cuenta los candidatos elevados por la Junta de Clasificación, esta Secretaria de Educación ha dispuesto: mientras dure su titular, aprobar y nombrar como reemplazante a la maestra de grados Lucia Raquel Castro, a los efectos de cubrir la vacante producida en el grado B de la Escuela Narciso Esteban Choque”.

Como dicen los mexicanos “uacale”. Se quedo helada por unos segundos, atolondrada sin reaccionar por otros mas y expectante, eufórica por el resto del día. Parecía amor: “sorda, ciega y distraída”, siiii cuando los chicos se enamoran son así.
Esa tarde salió para ver la ubicación de la escuela, como un reconocimiento previo en donde iba a desplegar su acción.
La escuela estaba en una zona semi rural a las afuera de la ciudad, era un cordón en donde se hacinaba personas de escasos recursos, algunos eran parte del campesinado minifundista que venia a la ciudad a buscar trabajo, otros eran lo que la sociedad marginaba, por no tener un lugar para ellos.

Eran vendedores ambulantes, otros que ya se había acostumbrado al subsidio del estado, plan jefa o jefe de hogar, cobraba gratuitamente un monto de dinero que el Estado Nacional les pagaba. En algunos casos, eran los dos (el jefe y la jefa), los que cobraban dentro de una familia, acostumbrados a vivir miserablemente de las dadivas y a no aspirar a crecer humanamente en la vida, pasaban sus días en estas condiciones, mas los bolsones de mercadería que recibían. Eso si, cada vez que el poder político necesitaba un grupo de personas que los victorease, ahí estaban los papitos y la mamitas. Previa toma de asistencia estaban presente en la movilización y después de ella el bolsón de mercadería.
El estado necesitaba demostrar que ellos contaban con apoyo, ahí tenían el apoyo de los jefes y jefas de hogar.





Los más rescatables en ese estado de pobreza, eran los vendedores ambulantes, los recolectores y seleccionadores de basuras de la “gente hermosa como uno” de los barrios residenciales.
Estos barrios pobres que rodeaban a zonas pudientes de la clase media alta y altísima, parecían parásitos, ya que sobrevivían de los desechos de una pequeña sociedad opulenta y egoísta.


La diferencia sé hacia sentir hasta en el olor y el color de la piel. No de los que son blancos o negros, sino que la piel con escamaciones por falta de una buena alimentación, reseca sin brillo y olorosa.

En muchos casos, con la finalidad de que los niños tuvieran algo que comer, le inscribían en la escuela con la esperanza de que recibieran, la copa de leche.


Cuando Lucia se presenta ante la dirección de la escuela, la Directora le dio un panorama sombrío del grado y aconsejándole que use una disciplina estricta, ya que los niños a muy pequeña edad o ya de nacimiento, eran delincuentes y potenciales asesinos, pervertidos, violadores etc. Y para el colmo con reseña de cada uno de los familiares.

Ángeles irritados por el cansancio, la violencia familiar, la mala alimentación y por el trabajo forzado a los que se veían para traer unos centavos a casa y sin saber, por el temor a la reprimenda, si darle a la madre o al padre, ya que uno de los dos o en el peor de los casos, los dos se dedican a la bebida alcohólica. Ese dinero seguro que no seria para calmar el hambre.
Ángeles irritados, por que todas las tardes, eran reclutados en distintos grupos y llevado a la ciudad, para la mendicidad o la separación y recolección de basuras, que vendiéndola se ganaban unos escasos centavos y el resto lo grueso de la venta para el reclutador, para el señor de la camioneta.




Ángeles irritado, por la explotación y el trabajo de lunes a sábados hasta alta horas de la noche, recolectando papel, vidrio, metales, botellas de plásticos y plásticos de todo genero. Otros en los tachos de basuras de los bares, parrilladas y restaurantes. Pequeños duendes buscando la forma de subsistir.

Lucia tenia todo un royo en la cabeza, iban y venían ideas “tan solo seis meses” “son niños” “son unos Ángeles enojados por los sufrimientos” “son Ángeles cocinados por el mal trato”.

Llego al aula, escoltada por la subalterna de la Directora, con un largo puntero de madera color roble. La Secretaria de la escuela, pura y radiante con su delantal blanco, ni que fuese a un casting de algún jabón en polvo, que se ve en los medio de comunicaciones. Procedió a saludar a los niños y estos como si fuese una provocación y desacato a la autoridad siguieron jugando.
Ella mira, a los alborotados, pilluelos, pequeños ruines, mal vividores, siguiéndolos con su mirada sin dejar nada pendiente de observar. Como domando a una fiera iracunda de la colina de tasmania, la señorita Secretaria, gruño digamos mejor RUUGIOOOO, de tal forma que los pocos vidrios sueltos de las ventanas vibraban.
Abrió tanto la boca que parecía un hipopótamo locamente enojado, como mostrando una vista panorámica del viejo cinemascope, todo sus molares, se pudo contar 4 muelas con sarro y emplomadas, un implante de acrílico viejo, tres diente con sarro y dos careados.

Y asestando un fuerte golpe en un pupitre de la primera fila. Ante este derroche de energía y puro ruido, los rufianes callaron. Su mirada fija, monitoreaba todo el curso, como los ojos fríos de un tiburón. A los niños se les subieron una sensación gélida por toda la espalda y Lucia saco su primer aprendizaje.

Para domar salvajes, pilluelos, hay que ser una fiera iracunda, con una mirada asesina y dar golpes certeros. El miedo, Siiii el miedo es educativo. ¿Pero será realmente así?

Con una escueta sonrisa, después de dos horas de masaje en la cara para poder estirar los labios, la señorita Secretaria presenta a Lucia y haciendo entrega del bastón de mando, le puso en mano derecha como extensión de su autoridad, el temible puntero.

Los niños se sentaron y tomando asistencia empezó a caminar entre las filas, mientras leía fue necesario dar la vuelta la hoja y levantando la mano derecha donde tenia el puntero, tomo desprevenido al niño del asiento delante de ella, y este se acurruco como quien se defiende de un golpe. Ella se quedo tiesa, sin dar explicaciones mirando fijo al puntero, sintiendo el poder que tenia sobre la vida humana. Esta mágico y tenebroso poder del puntero la acompaño durante todo el día.

Al otro día, se presente al aula saludo a los niños, los niños al principio vieron que a la Seño le faltaba algo, pero en la medida que el tiempo pasaba y no sentir el peculiar y familiar rugidos en el aire de esta espesa selva, los niños empezaron poco a poco levantar la vos, como para ganar terreno, ella en cambio con una sonrisa serena los miro y despacio como si fuera un susurro, dijo: Buenos días niños.
Los villanos se miraron unos a otros y mirándola atónito por que esta fiera no gruñía, siguieron hablando.






Dijo nuevamente, pero ahora con vos amable pero poniéndole una pizca de dulzura; “me escuchan chicos, buenos días”, los chicos abrían los ojos como huevos fritos, el desconcierto corrió por el ánimos de estos Ángeles mas rápido que un instante, y el silencio cundió el aula.

Lucia por dentro “OH my god, OH my god, Jesús Christi, aleluya, glorie glorie aleluya”, de atea por arte de magia estos Ángeles la convirtieron en Cristiana.

Para no perder la esperanza, los niños esperaban por sorpresa, como ataque relámpago, el golpe mortal y diabólico. Pero no pasaba lo que tanto sospechaban, en su estupefacción, pensaban “a esta ameba ¿De que charco la sacaron?
Ella acercándose a cada uno de ellos abriendo su cuaderno y dándole consignas. En el lapso de 15 minutos toda el aula quedo atrapada en un profundo silencio, se podía escuchar la brisa que corría haciendo contornear la vieja cortina de la ventana. Así pasó un día más.

Al otro día Lucia se presento en el grado, saludo con una mirada tierna y una vos dulce a los angelitos irritados y haciendo un profundo silencio. Los niños no sabia que cosas nuevas iban a vivir bajo el sol de este bendito día, el deseo de escuchar el rugido feroz y cotidiano había menguando, pero observaban los movimientos de la seño como si fuera un partida de ajedrez. La seño como haciendo jaque, pregunto chicos, ¿Para que vienen a la escuela? Yo los veo con tantas ganas de jugar, me gustaría verlos felices afuera, parece que están encerrados, no es mi intención tenerlos conmigo y no están disfrutando la clase. José uno de los niños de más edad dentro del aula, respondió: Señorita no podemos.
¿Porque no? Dijo la señorita.
Veamos, aquel que no quiera estar acá conmigo, puede salir a jugar o irse a su casa.

José volvió arremeter, no seño, no, usted no entiende.
Si nos vamos, quien nos va a dar el chocolate con el sanguche de mortadela, por eso nos quedamos. Además si no comemos acá, quizás en la casa no vamos a poder comer, por que muchas veces no hay.
Aguantamos por más que la señorita Directora nos dice que no aprendemos, por que de nacimiento somos brutos, delincuentes y no servimos.

Lucia no pudo mas, se sintió un Glup, de un trago de una garganta que se le había serrado, con dos diamantes que empezaban a correr por su rostro, para no mostrarse vulnerada por la realidad se deshizo de ellos con mucha diplomacia.

Muy bien José, que opina tú respecto a lo que dice la señorita directora, que piensas ¿tiene razón ella?
José callo por temor. Bueno seño, dijo Pelusa, yo creo que ella tiene razón, yo intento estudiar pero me duermo y cuando me despierto, tengo que salir con los chicos, por que esta el señor de la camioneta.
Bueno dijo Lucia, les voy a contar un cuento para que ustedes lo charlen con su compañero de la par.

“Había un hombre que sentado en el asiento de una plaza lloraba desconsolado, soy pobre, no tengo nada para comer, estoy acabado. Así uno y otra ve.
Un día se le acerco un señor, un poco compadecido por la forma en que sollozaba y le dijo: oye te doy un poco de dinero.
Pero que poco tacto tienes, tu que crees, que a pesar de mi pobreza voy a permitir que gratuitamente me insultes con tu dadivas.
No quiero tus limosnas le contesto.

Pero el hombre con una sonrisa le dijo: Oye no me malinterpretes, no te lo regalare a mi me costo, tan solo me gustaría que me vendiera tus ojos, mira tengo cataratas y me estoy quedando ciego, necesito el cristalino de tu pupilas para poder ver.

Te compro tus ojos a $ 250.000. El hombrecito creyendo que era una burla, siguió con las exclamaciones, “estoy en la ruina quien me puede ayudar”, como diríamos, estaba como una gata flora.

Pero cristiano escúchame, no te estoy engañando, ni mofándome de ti, tan solo te pide, por favor, que me vendas tus ojos, te pago 1.000.000 de pesos.

Este seguía en la misma tesitura. El hombre ya un poco enfadado acerco y le dijo con vos impaciente. “deja de llorar como una magdalena” no te das cuenta que no necesitas dinero, por que te mofas de la gente”, este se callo y lo miro, ¿Qué sabes tu de mi vida?
Se mas que tu, le contesto. De hace rato te ofrecí hasta 1.000.000 por tus ojos y no me lo quieres vender. ¿No te das cuenta que eres rico?
Te estoy ofreciendo comprar algo valioso que tienes y no te das cuenta.

Chicos, pasamos la vida llorando por lo que nos dicen, llorando por lo que no vemos y creemos que no tenemos.

NOS TENEMOS A NOSOTROS MISMOS, AHORA FALTA QUE DESCUBRAMOS CUAN IMPORTANTE Y VALIOSO SOY”.

Como dice un sabio oriental: “TODO EL REINO ES PARA TI Y SOLO TIENES QUE RECLAMARLO. PERO NO PUEDES NI SIQUIERA SOÑAR CON RECLAMARLO, SI EN TU OSCURIDAD CREES QUE NADA VALES, QUE ERES UN MENDIGO. EL TESORO ESTA AHÍ, SEGUIRA EN LO OSCURO MIENTRAS NO CONFIES EN TI” OSHO