LA ENERGIA, LA VIDA, EL NIÑO Y LO QUE LO CONDICIONA

El ser humano desde su gestación, necesita del cuidado de una persona, en este caso de su mama, que desde el vientre le da todo lo necesario para que esa vida se desarrolle.

La vida nueva, cuando pensamos en vida, siempre vienen a nuestra menta un ser que tiene capacidad de automoción, alguien que por si solo se manifiesta y se mueve.

Pero vida tiene un concepto paralelo, en griego, que es Energía. Pero lo primero que nosotros asociación hombres del siglo XXI, es la energía eléctrica.

Pero este concepto es mucho más amplio. Es la fuerza, que pone en movimiento con capacidad de autorrealizarse. Energía, es la que esta constantemente en búsqueda de la satisfacción del cuerpo y la necesidades del ser humano.

También podemos decir que, energía, es una pulsión o un tensionamiento del ser del hombre en busca de lo que es bueno y evitando el mal.

Esta vida o energía, busca lo que es bueno constantemente, aparece las necesidades en el ser humano como algo bueno a alcanzar, algo que necesita cubrir o satisfacer.

En este camino el hombre va construyendo sus experiencias y es el camino primero para el aprendizaje, es la necesidad y la educación.

¿Quién orienta esta energía, esta luz propia, hacia el desarrollo de lo que el niño necesita?

Si tenemos diez mama esperando un bebe, cada uno de estos va experimentar sensaciones, algunas desagradables, otras agradables, tendera siempre a lo que es agradable rechazando aquello que no le gusta.

Cada madre tiene gusto de comida diferente, es que cada niño tiene ya sus gustos por las comidas, algunos tiene preferencia por lo salado, otro por lo dulce, otro por la carne, otro por la verdura.

Cada mama hará una ingesta diferente.

Así, esta pequeña supernova en el firmamento de la existencia humana, viene buscando lo que le hace falta, creando la necesidad en la madre de determinados alimentos.

El bebe también se manifiesta con movimientos violentos ante algo que no le gusta, pone tensa la panza de la mama y esta es la primera educadora de emociones.

El niño experimenta desde el vientre las emociones de la madre, todo lo que la mama rechaza el también lo hace. Ya que lo desagradable y lo agradable, lo placentero, el displacer y las emociones que cada situación vive, el niño recibe a través de la sangre, por unos informantes que le llamamos hormona.

Por eso para la educación, para una psicología en la que el ser humano manifiesta su salud emocional y mental, es necesario que la madre desde su gestación, viva a pleno su embarazo, conciente de lo que a ella le pasa, el niño también lo siente.

Cada niño nace con una experiencia con una experiencia distinta ante la vida.

Con una forma determinada de manifestar esa energía, cada un trae un ideario a desarrollar. Un niño se gesta, en medio de una guerra, otro en la profundidad de un bosque, otro en medio del infernal ruido de una ciudad, etc.

Cada niño viene con un libreto al que nosotros los mayores tenemos que enseñarle a leer y a desarrollar sus potenciales. No los que los padres creen.



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EL NIÑO, EL INCONSCIENTE Y SU CRECIMIENTO YOICO

Cuando mi hijo mayor, Javier, tenia dos añitos, comúnmente al atardecer, se acercaba sigilosamente a mi lado mientras leía un libro y escuchaba una obra de Mozart. Al principio me resultaba algo enternecedor, de que este a mi lado, “mi niño esta al lado de Papa”. Pero al correr el tiempo me di cuenta que no era tan solo mi compañía, sino la música.

Si le cautivaba la música clásica, especialmente Mozart. Con el tiempo el mismo me pedía que le pusiera el CD de nuevo.

Muchas veces pensamos que el aprendizaje como fenómeno educativo, aparece siempre de la mano de las imágenes que nosotros percibimos y todas las sensaciones que acompaña a la imagen. Pero esto no es algo determinante, requisito sine qua non, si no hay imagen no hay educación.

Pero esto no es así, mi hijo estando en el vientre de su madre, a partir del cuarto mes, cuando ya se empezaba a ver una pancita mas definida en su mama, solía ponerle música clásica, preferentemente, Mozart y Beethoven, acercando el parlante del minicomponente, al vientre de su madre.

Si, Javier ya conocía las obras de Mozart y Beethoven, antes de nacer. Como también las Voces de papa y mama.

Pensamos que el niño aprehende a partir del sexto mes, pero no, aprende a partir del vientre de su madre y el gran error del ser humano, el pensar que en ese estado de desarrollo embrionario, es un cúmulo o conjunto de células, pasando por el camino del desarrollo corporal, necesario para la vida.

Las primeras sensaciones yoicas, es decir aquellas las que ayudan a definir la conciencia de individualidad y que Yo Soy distinto a lo que me rodea, o que lo que me rodea, lo puedo sentir diferente a mi, se da en la relación Madre e Hijo a partir del amamantamiento.

Como si la primera experiencia corporal se da a partir de esta instancia.

La experiencia Madre e Hijo afirma mas este aprendizaje de la individualidad.

El niño en su estado de crecimiento  y maduración en el vientre de la madre, su espacio, su hábitat se va reduciendo y las paredes de la matriz lo van aprisionando, quitándole movilidad.

Su mundo ya no es placentero, sino es algo incomodo, limitativo, cambiar de posición es trabajoso, el mundo ante el, se volvió mas toxico, por que su orina y su materia fecal esta contaminando el liquido que le rodea.

Su mundo muere al pasar los días, tiene que cambiar de hábitat, pasar a uno que no conoce, las únicas referencia son los latidos de su madre, las melodías, las voces y los ruidos que viene de afuera, se siente las vibraciones a través del vientre materno.

El al sentirse aprisionado, siente su cuerpo, siente su movimiento buscando posiciones mas comodas.

Su mundo esta muriendo y el corre el peligro de morir. Pero puja, se lanza a lo desconocido, nace a algo nuevo, no tiene conocimiento de vida o muerte, pero su instinto le dice que ahí, no puede estar más.

Todas estas sensaciones a muy temprana edad, tiempo que no se computa en la vida del hombre, más, lo heredado, lo genético, todas estas experiencias, hacen a la formación de la estructura o comportamiento del ser humano.

Por eso, muchas veces pasamos por momentos, en la que experimentamos sensaciones de una profunda angustia, muy profunda y no encontramos una respuesta inmediata; como también el profundo deseo de vivir, de ser feliz, de tener algo para uno, nace desde el vientre materno.

Guillermo es hijo de un padre, que en el pasado se dedico a beber, una forma más generalizada de evadir la realidad es imbuirse en el mundo del alcohol.

Su papa ya no bebe, pero cuando sus hermanos hacen algo que llama la ira de su padre, este empieza a renegar con vos alta, gritando epítetos  y corrigiendo con largas peroratas a sus hermanos. Cada vez que esto ocurre, El corre a refugiarse en una esquina del dormitorio y empieza a mecerse, desconectándose de los hechos.

No había nada que me diera una pista, sobre las causas de este comportamiento. Cite a su madre para ver si me daba algunos datos para ir comprendiendo este comportamiento evasivo y negación de la realidad.

Su madre me comentó que cuando Guillermo estaba en su vientre, con siete meses de gestación, su padre en un momento de enojo, ya que su mama se había negado comprar vino para el, ya que no había mucho dinero, este entro en cólera y estando ebrio, golpeo duramente a ella y también golpeo la pancita. Donde estaba Guillermo. ¿Que habrá sentido Guillermo?

El fue violentado, agredido, el sentía voces que acompañaban a los golpes, sentía el latir acelerado de su mama, su mundo estaba en peligro y por su sangre corrías las hormonas que le indicaba su situación de peligro.

Así como esta experiencia, hay a muchísimas, de las que no todos tienen la misma respuesta, ya que no todos tenemos la capacidad de absorber o vivir experiencias de la misma forma.

¿Cuándo Guillermo tenga sus 30 años? ¿Cómo seguirá influyendo en su vida hechos violento?

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