6 de enero de 2012

LA ENERGIA, LA VIDA, EL NIÑO Y LO QUE LO CONDICIONA

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El ser humano desde su gestación, necesita del cuidado de una persona, en este caso de su mama, que desde el vientre le da todo lo necesario para que esa vida se desarrolle.

La vida nueva, cuando pensamos en vida, siempre vienen a nuestra menta un ser que tiene capacidad de automoción, alguien que por si solo se manifiesta y se mueve.

Pero vida tiene un concepto paralelo, en griego, que es Energía. Pero lo primero que nosotros asociación hombres del siglo XXI, es la energía eléctrica.


Pero este concepto es mucho más amplio. Es la fuerza, que pone en movimiento con capacidad de autorrealizarse. Energía, es la que esta constantemente en búsqueda de la satisfacción del cuerpo y la necesidades del ser humano.

También podemos decir que, energía, es una pulsión o un tensionamiento del ser del hombre en busca de lo que es bueno y evitando el mal.

Esta vida o energía, busca lo que es bueno constantemente, aparece las necesidades en el ser humano como algo bueno a alcanzar, algo que necesita cubrir o satisfacer.

En este camino el hombre va construyendo sus experiencias y es el camino primero para el aprendizaje, es la necesidad y la educación.

¿Quién orienta esta energía, esta luz propia, hacia el desarrollo de lo que el niño necesita?

Si tenemos diez mama esperando un bebe, cada uno de estos va experimentar sensaciones, algunas desagradables, otras agradables, tendera siempre a lo que es agradable rechazando aquello que no le gusta.

Cada madre tiene gusto de comida diferente, es que cada niño tiene ya sus gustos por las comidas, algunos tiene preferencia por lo salado, otro por lo dulce, otro por la carne, otro por la verdura.

Cada mama hará una ingesta diferente.

Así, esta pequeña supernova en el firmamento de la existencia humana, viene buscando lo que le hace falta, creando la necesidad en la madre de determinados alimentos.

El bebe también se manifiesta con movimientos violentos ante algo que no le gusta, pone tensa la panza de la mama y esta es la primera educadora de emociones.


El niño experimenta desde el vientre las emociones de la madre, todo lo que la mama rechaza el también lo hace. Ya que lo desagradable y lo agradable, lo placentero, el displacer y las emociones que cada situación vive, el niño recibe a través de la sangre, por unos informantes que le llamamos hormona.

Por eso para la educación, para una psicología en la que el ser humano manifiesta su salud emocional y mental, es necesario que la madre desde su gestación, viva a pleno su embarazo, conciente de lo que a ella le pasa, el niño también lo siente.

Cada niño nace con una experiencia con una experiencia distinta ante la vida.

Con una forma determinada de manifestar esa energía, cada un trae un ideario a desarrollar. Un niño se gesta, en medio de una guerra, otro en la profundidad de un bosque, otro en medio del infernal ruido de una ciudad, etc.

Cada niño viene con un libreto al que nosotros los mayores tenemos que enseñarle a leer y a desarrollar sus potenciales. No los que los padres creen.