Bueno ustedes me dirán que tiene que ver las manzanas con la inseguridad y la inclusión social.
Tiene mucho que ver, por que si a las manzanas picadas, se la ponen en el mismo canasto, esto no es una buena medida, ya que aceleramos el proceso de putrefacción.
Lo mismo pasa con los jóvenes, que a temprana edad, roba ya sea para vivir o para consumir droga. Si se los estigmatiza y se lo criminaliza, es muy difícil que en la cárcel se recupere. Si tenemos en cuenta que el 77% de los actos delictivos son por arrebato en la vía pública, la gran mayoría realizado por jóvenes que va de los 13 años a los 20 años, 5% termina en un homicidio, por que la victima se resistió al robo.
Pero los asesinos y ladrones profesionales, los que delinque en rapto y trata de blanca, los que trabajan profesionalmente en la droga, la prostitución, los estafadores financieros y otras cosas más. Estos si son delincuentes, por que estudian, planifican, buscan los medios, tienen un objetivo y persiguen un fin.
Respecto a este tema El juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni sostuvo que algunos medios de comunicación y la Policía “estigmatizan” a los menores de edad. “Lo que llega a los tribunales es preseleccionado por la Policía, nosotros no salimos a la calle a buscar delincuentes. Es la Policía la que nos trae los candidatos condenados en auto oficial”, aseguró el magistrado en un reportaje concedido a Télam.
Zaffaroni afirmó que “la selección estigmatizante se hace a través de las agencias policiales que operan de esa manera, tampoco por una malignidad, sino porque ¿qué es lo más fácil de hacer, pescar a un estafador internacional o a agarrar a un pibe que va por la calle con uniforme de ladrón o por portación de cara?”.
“Si a eso se le suma una cuestión mediática, cuando la noticia roja salta a la primera plana del diario, cuando a lo largo del día se regodean los servicios de noticias con el homicidio del día y lo repiten 18 veces parece que hubo 18 homicidios y hubo uno”, consideró.
El ministro del máximo tribunal dijo que “se muestra la sangre, el cadáver, el hospital, los deudos, el entierro y lo reiteran y lo reiteran, por lo que uno tiene la vivencia de que está viviendo en un mundo donde salen a la calle y lo matan”.
“En Argentina, en Uruguay y en Chile tenemos índices de homicidios muy bajos, pero el discurso es el mismo”, remarcó. Para Zaffaroni, “esta fabricación del enemigo a través de la televisión no va contra el delincuente”.
“Si en homicidios cometidos por menores tengo que aplicar cinco o diez años de cárcel, no voy a resolver nada, no voy a disminuir el riesgo de que cuando mañana esté abriendo la puerta de su casa lo asalten”, señaló.
Según Zaffaroni, “ellos lo saben y a lo que juegan es a otra cosa, es mostrar al pibe que mató a la viejita que salió del banco e inmediatamente después al pibe que está en la esquina tomando cerveza”.
“¿Qué quiere decir eso? Este todavía no lo hizo, pero son todos iguales, se fabrica un `ellos enemigo` y ése es el primer paso que después termina en el genocidio”, opinó el juez de la Corte. “Esto lo conocemos desde el Evangelio, tenían a Cristo. Si no hubiésemos tenido semejante chivo expiatorio, los dos ladrones quedaban pero no teníamos la estampita. La creación de enemigos es puramente mediática”, agregó.
Fuente: minutouno.com
Claro que los arrebatos, crea una ambiente molesto, nos da miedo y temor al caminar en la calle. Crea un ambiente de inseguridad, que se potencialaza si la prensa amarilla lo repite sistemáticamente todos los días.
Si bien la inseguridad es algo subjetivo ya que, si en una familia aglutinante, que los padres esta encima del hijo y son el benefactor hasta del aire que respira, sin darle un espacio existencial donde el niño y luego joven, pueda tomar sus propias decisiones, tenga un sano uso de su libertad haciéndose responsable de lo que ha optado. Muy difícil que este joven, ante la ausencia de los padres que le daba todo, se sienta seguro. Sobre este esquema podemos hacer un análisis de la sociedad argentina.
Con mas de 90 años aproximadamente, el argentino estuvo sujeto a gobiernos militares y autoritario, en la que la delincuencia se ocultaba, sistemáticamente se nos sometía a la propaganda de estado, se nos inducía cual era el buen comportamiento y teníamos que callar.
El 24 de marzo de 1976 ocurrió lo que muchos esperaban: Isabel Perón fue detenida y trasladada a Neuquén. La Junta de Comandantes asumió el poder, integrada por el Teniente Gral. Jorge Rafael Videla, el Almirante Eduardo Emilio Massera y el Brigadier Gral. Orlando R. Agosti. Designó como presidente de facto a Jorge Rafael Videla. Dispuso que la Armada , el Ejército y la Fuerza Aérea compusieran el futuro gobierno con igual participación. Comenzó el autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional".
La Junta Militar impuso el terrorismo de Estado que, fuera de enfrentar las acciones guerrilleras, desarrolló un proyecto planificado, dirigido a destruir toda forma de participación popular. El régimen militar puso en marcha una represión implacable sobre todas las fuerzas democráticas: políticas, sociales y sindicales, con el objetivo de someter a la población mediante el terror de Estado para instaurar terror en la población y así imponer el "orden", sin ninguna voz disidente. Se inauguró el proceso autoritario más sangriento que registra la historia de nuestro país.
Yo tenía 18 años, no estaba permitida usar barba, ni cabello largo, la libertad de expresión era medida y controlada. Lo horrendo era la represión contra aquellos que derramaron sus sangres, que lucharon por un ideal de vida, donde existiera una distribución de la riqueza, ya que la gran masa de capital era propiedad de unos pocos. El liberalismo económico a ultranzas, con recetas del Fondo Monetario, llevo a una Argentina, en la que la patria era patrimonio de unos cuantos. El resto clamaba por una sociedad mas justa al amparo de los derechos humanos y por una sociedad en democracia. Pero todo se ocultaba, de ciertas cosas no se hablaban.
Ahora estamos en democracia, ya no esta el autoritarismo que nos dicta hasta la forma de respirar, ahora somos nosotros los que tenemos que hacernos cargo de nuestra existencia como sociedad y es lógico que nos sintamos inseguros, y transferimos esa molesta inseguridad y exigimos al estado, todo lo que nosotros tenemos que hacer en lo personal.
El tema de la seguridad se empieza desde la casa, cuando al niño y luego al joven se lo educa con todo el afecto que necesita, en el respeto hacia uno mismo, hacia mi semejante, en el uso responsable de la libertad, haciéndole tomar conciencia de los deberes: para consigo mismo y para con el prójimo. Respetuoso por los deberes y derechos del ser humano.
Cuando nosotros delegamos nuestra responsabilidad de educar nuestros hijos en el uso responsable de su libertad, lo dejamos expuesto a que un tercero se adueñe de ellos y se adueñe de sus vidas.
Por eso MAMA, PAPA, ALGUIEN QUIERE A TUS HIJOS, POR SI LO PENSARON, NO ES TU FUTURA NUERA O YERNO, SINO: