9 de septiembre de 2008

ILUSION - DESILUCION Y REALIDAD

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Como brisa suave

Esa brisa suave,
acaricia mi rostro,
pasa jugando con las fragancias
a azahares.
La vida despierta en nosotros.

No cesa de pasar agua en el río,
como las simplezas de la vida
y no las miro.
Como la mirada tierna
que endulza a los ojos.

¿Cuando me darás
la destreza del cazador,
que tiene a su presa
a la distancia de un tiro?

Tan certera es la casa,
De cosas reales
Y no de sueños por la que hemos
Sufrido.

Cosas simples,
sin muchos detalles,
pero cuando me alejo de ellas,
la vida me lleva por las calles
entra en mi ser nuevas ilusiones,
con la duda y el temor
yo muero y suspiro.
Sin saber donde
empiezas tu,
que pone en juego
mis Verdades.
Sin artificio, ni detalles,
la razón vuela en ella,
a su antojo.
Como el águila por los aires,
la belleza de una flor,
aunque sea un esbozo,
de una superior.

Como el amor,
que transforma al corazón
en un verde valle.
Dando vida y colorido a su latir,
es mas que un músculo,
con su rítmico
sonido monótono.
y cuando le inunda el gozo,
distinto se deja oír,

Es el sonido de la vida,
el bien que perseguimos nosotros
y encallamos en mil y una playas.
Ese aprendizaje a traspié,
un viaje de ida
hasta que llegamos
a contemplar tu Rostro.

Muchas veces pasamos nuestras vidas corriendo detrás de nuestras ilusiones. En ese ilusionarnos soñamos tan alto que cargamos tantas expectativas, que nos henchimos de ingravidez y empezamos a volar, dejamos de pisar la tierra.

Muchas veces hay llamados de atención que nos dicen “deja de soñar”. Algunas veces esos sueños se desvanecen ante la realidad que nos presenta momentos circunstanciales, o algún ser querido nos hiere o no responde como esperábamos, y como habríamos apostado mucho, nos desilusionamos, sufrimos.

El o Ella o sino esta persona…. me desilusiono. Quizás tenemos esa conducta que la repetimos una y otras veces. Creemos que todo es mala suerte, que todo nos sale mal y nos desilusionamos de nosotros mismos, de lo demás y de nuestra propia vida. Ante estos hechos caemos abatidos.


Nos paramos del golpe, sin mas remedio nos dejamos llevar por el torbellino que la existencia misma nos plantea con pautas culturales de consumos y de la moda. Pero quedamos con esos resentimientos que cargamos con un peso extraordinario, ya que cuando ocurre hechos similares asociamos y nos amargamos.

Volvemos para hacer una mirada retrospectiva hacia el pasado y vivimos las vivencias desgarradoras. Hay personas que viven mirando hacia atrás y revisando continuamente su carga. Su carga que le hace sufrir, es importante y de ves en cuando revisa y ordena sus propios sufrimientos. Como si fuera que sufrir le ayuda a reafirmar su propio yo.



La vida es un viaje de ida y el tiempo al que lo tenemos conceptuado con el futuro y el pasado. Pero el pasado no existe en la realidad donde se hace la persona, lo mismo ocurre con el futuro por que todavía no paso por mi existir y a pesar de todo para muchos el presente, no es relevante. Cuan importante es ir tirando, des-haciéndonos del pasado, despojándonos de tantas cosas que llevamos y que no nos hace falta. ¿No seria más ligera y hermosa la vida?

Que importancia es no soñar sin fundamento en el futuro. El futuro como todos los proyectos que nosotros realizamos o deseamos, se lo espera proyectando el presente a lo que yo quiero lograr en la vida. De esta forma la esperanza es una espera activa en el presente. Voy haciendo mi presente para que el futuro llegue como lo he planificado.

Muchas veces tenemos que detenernos para ver que es lo que llevo y preguntarnos ¿Qué necesito llevar para vivir en felicidad? Creo que el secreto esta en vivir el tiempo presente, el aquí y el ahora. Encontrarme conmigo mismo he ir aceptando, mi cuerpo, mi formas, descubrirme como persona. Mirarme al espejo todo los días, diez minuto, he ir amándome sanamente un poquito mas. Ir tomando conciencia de que YO SOY la medida de todas las cosas.-