21 de octubre de 2008

CAMINANDO

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Era domingo salí como quien busca un destino, un lugar simbólico, donde nuestra existencia va tejiendo sentido como habitante nómada de la calle. Mi hija tenia sentido en ese momento, cuando uno empieza a vivir el momento, el aquí y el ahora, empieza a optar de varias situaciones de vida, seguro que uno elige aquel que tiene mas sentido al corazón, es un ejercicio de escuchar al corazón y no a la razón. ¿Alguien se acuerda del sentido común? No nos distraigamos, como decía, la razón me hablara de obligaciones, de metas por cumplir, de deudas, de logros, de trabajo etc. En cambio el corazón me habla de momentos de vida, vivencias, compartir, momentos de amor, momentos de empatía, de comprensión. Momentos que se da en el tiempo y el espacio. El único tiempo que comprende el corazón es el presente.




El destino elegido es la casa de mi hija, ella por lo que quedaba del día celebraba sus 13 años. Estaba despidiendo su niñez, aunque es hermoso no dejar de ser niño nunca, ya que ellos tienen energías para buscar cosas nueva, son creadores de nuevos juegos, son imaginativos, siempre preguntan por la esencia de las cosas, están en un periodo de descubrimiento, ven siempre el lado positivo de la vida, todo le llama la atención, viven con el corazón. Después la cultura, la educación le enseña a utilizar la razón.



Los chicos de ahora sueñan con ser grandes y nosotros grandes soñamos con ser niños, no tener obligaciones que nos agobian, no tener la agenda del cumplí miento, no tener que responder ciegamente a una estructura emocional y cultural para comunicarse con la gente, no tener que estar atado a los proyectos y ser esclavo del pasado etc.....

Vuelvo a mis trece, pensar que yo estaba perdido en la mas profundidades de la niñez, se jugaba a las bolillas, al trompo, se confeccionaban volantines o como se dicen barriletes. Ahora los chicos te pueden explicar el nacimiento de un bebe y como se llega a la gestación. Para mi ese tema, bueno, apareció después de los 20 años, como una charla de formación.

Los chicos de esta edad ahora están en los blog, llegan a tener grandes cantidades de direcciones de chicos que publican sus fotos, pero llamando la atención. Un día, mi hija me mando unas fotos para que mirara y le dejara una nota al respecto y la votara. Pero por curiosidad empecé a viajar como quien dice por la web (webbiando) con los distintos blog (blogiando), y me encontré con fotos de niñas de 14 a 16 años, buenos ya no eran tan niñas y de varones que ya no eran tan varones.

Pero en fin, el mundo ha cambiado tanto, las NIÑASSSS de bikinis algunas, otras con los pechos al aire, o los senos al aire, bueno por no decir con las tetas al aire, otras mostrando las asentaderas, sus nalgas, su cola, bueno son concepto que no se si tienen utilización. Hasta eso, los conceptos, Papa ya no se dice así, eso ya es viejo.



Pensar que a mi edad mirar una mujer desnuda, era una picardía ultra secreta, pero más que picardía y descubrimiento, era la causa para una semana de penitencia, tres retiros espirituales, 500 rosarios y caer en manos de un sacerdote tortuosamente exigente, que nos refregaba con una confesión de tres horas bajo un riguroso y morboso interrogatorio que ningún psicólogo podía igualar.

No exagero tuve una prolongada niñez, o era un grandote pelotudo, perdonen la expresión. Muchas veces me preguntaba si la juventud de antes era mas sana o éramos un grupo que nos negábamos a crecer o esto estaba sujeto a canon cultural de la época.

En fin, pero mientras caminaba percibía que la zapatilla del pie derecho era mucho más confortable que el de los pies izquierdo, y ligeramente más fresco el derecho que el izquierdo, como decía, así era mi vida, en mi niñez que fue de los 2 años hasta los 18 años, después entre en la pubertad.

Pienso que siempre las estructuras mentales, valores adquiridos en el medio, donde nos hemos crecido (sociales y culturales) nos condicionan el comportamiento entro lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo; lo verdadero y lo falso etc. Y mucho mas son las estructuras que recibimos de la familia.
Todavía no sé por que mi Madre con tan solo mirarnos nos hacia recular de aquí a la china. Eh la mirada de mi madre, parecen dardos en el aire, con una mirada fuerte te fulmina y mata a alguien. Si la familia, las normas son como mis pies izquierdos que se siente apretado, asfixiado. Subí al colectivo con tantos pensamientos encima y al sentarme cruce mi pie derecho sobre el izquierdo, epaaaa epaaaa lola lo que vio traera cola, mi zapatilla derecha estaba rota con razón, tanta comodidad y tanta frescura, que a esta zapatilla no tiene arreglo ni hechura. ¿No será que abra que romper algunas estructuras en nuestra vida para vivir más cómodos y fresco?