Cuando ingrese a trabajar, nuevamente en al administración publica, estaba por hacer una nota y pregunte, “para elevar el certificado de estudios a quien la dirijo”, una compañera amablemente me dijo “al Sr. Lazarte”, hago la nota y al hacerle leer a un compañero de trabajo el me dijo “No No, no le pongas Sr., si bien el no es profesional para el cargo que detenta, pero le gusta que le ponga Don.”.
Quede pensando sobre este hecho, no se cual es la diferencia de Sr. Y Don, pero intuí que el ponerle Sr. Es lo mas común al encabezar una nota, en cambio Don., hoy en día casi no se lo utiliza, el caballero capaz quería sentirse diferente y no un Sr. Común.
Había otro hecho que me llamaba la atención, “no es profesional para el cargo que detenta”, esa realidad hacia en su persona, que este buscando reconocimiento y haciendo notar que su gran capacidad y su logros se debe a su perseverancia en el estudio en forma autodidacta.
Siempre rivalizaba con algunos profesionales que le hacia notar que le faltaba el titulo para el cargo.
Si bien, lo que tenia que hacer lo hacia muy bien, con el valor agregado que le ponía.
Muchas veces al dialogar con el, se dejaba entrever el dolor que sentía por no haber estudiado en su momentos. Ahí en esas palabra dentro del dialogo, hablaba otra persona, como atado a lo que decía, dejaba vislumbrar un doble discurso. Me trajo a la memoria lo que Lacan decía, “el inconciente esta estructurado como un lenguaje y es por que algo ha sido atado a las palabras que el discurso puede, en el análisis, desatarlo”
Ocurría algo similar, en el caso de los sueños y su interpretación por parte del analista. Para interpretarlos es necesario del relato por parte del paciente, entonces se recurre a la palabra, en donde se desprende, el otro, que habla por debajo del relato, como voces del más allá, que nace de la profundidad de lo que no es conciente y utiliza elemento de la vida conciente para manifestarse.
Como si el hombre, para manifestarse primero esta atado a la palabra, por que antes de que el sea sujeto, estaba la palabra como instrumento indispensable para la expresión y comunicación.
Quede pensando sobre este hecho, no se cual es la diferencia de Sr. Y Don, pero intuí que el ponerle Sr. Es lo mas común al encabezar una nota, en cambio Don., hoy en día casi no se lo utiliza, el caballero capaz quería sentirse diferente y no un Sr. Común.
Había otro hecho que me llamaba la atención, “no es profesional para el cargo que detenta”, esa realidad hacia en su persona, que este buscando reconocimiento y haciendo notar que su gran capacidad y su logros se debe a su perseverancia en el estudio en forma autodidacta.
Siempre rivalizaba con algunos profesionales que le hacia notar que le faltaba el titulo para el cargo.
Si bien, lo que tenia que hacer lo hacia muy bien, con el valor agregado que le ponía.
Muchas veces al dialogar con el, se dejaba entrever el dolor que sentía por no haber estudiado en su momentos. Ahí en esas palabra dentro del dialogo, hablaba otra persona, como atado a lo que decía, dejaba vislumbrar un doble discurso. Me trajo a la memoria lo que Lacan decía, “el inconciente esta estructurado como un lenguaje y es por que algo ha sido atado a las palabras que el discurso puede, en el análisis, desatarlo”
Ocurría algo similar, en el caso de los sueños y su interpretación por parte del analista. Para interpretarlos es necesario del relato por parte del paciente, entonces se recurre a la palabra, en donde se desprende, el otro, que habla por debajo del relato, como voces del más allá, que nace de la profundidad de lo que no es conciente y utiliza elemento de la vida conciente para manifestarse.
Como si el hombre, para manifestarse primero esta atado a la palabra, por que antes de que el sea sujeto, estaba la palabra como instrumento indispensable para la expresión y comunicación.
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