"El mismísimo infierno" (Maria Eugenia Camacho)

Amigos, hogar, familia, un abrazo, un cariño, libertad, extraño todo eso...

Era mi cumpleaños, un día común como todos, va salvo que  cumplía 14 años, todo venia perfecto hasta que vino lo menos esperado; será que era un regalo de mal gusto? porque a esto no se lo puede llamar regalo, en mas esto es un infierno. ¿Por que me eligieron a mi? es lo que me pregunto todas los malditos e infelices días que atormentan mi vida, desde aquel momento...

 Mi familia ¿me estará buscando? porque si me encuentra se darán cuanta que no estoy muy lejos de ellos.

Maldita sea la hora que salí ese 24 de Mayo a comprar mercadería a la vuelta de mi casa, es como ese dicho " la felicidad puede estar a la vuelta de la esquina”, bueno par mi todo lo contrario, ya que me trajo desgracia.

Me acuerdo perfectamente como si hubiese sido ayer, fue como un relámpago, sucede de repente y te asusta. Camine 2 pasos dando la vuelta y sentí un empujón que me llevaba al vació, mientras me susurraban al oído "feliz cumpleaños" y en menos de un minuto perdí todo; fue todo tan rápido y a la vez lento, todavía esa frase y el recuerdo estremecen mi alma.

Me pregunto si me conocían, si me observaban a lo lejos y por que no me di cuenta? tal vez a veces en nuestras vidas la pasamos tan bien que todo es un sueño del que ya no quieres despertar, hasta que sientes el golpe seco que te trae a la cruda realidad.

Y ahora después de todo esto me encuentro en una habitación con chicas que rondan entre los 13 y 28 años, en sus rostros puedo ver la desgracia misma, la tristeza que lleva su alma; ¿tendremos la suerte de escapar? ¿De volver a nuestras vidas de antes? ¿Nos estarán buscando? porque si lo estuvieran haciendo seria muy difícil de entrarnos ya que nos trasladan cada semana a distintas casas y nos ocultan en una habitación a oscuras. Nos dan poco de comer y poca ropa para abrigarnos, no dormimos de noche ya que llega el momento en que tenemos que "trabajar" o así es como ellos lo llaman.

Entre las chicas ronda el "polvo mágico" que hace que no podamos sentir todo lo que nos hace. Las  personas que nos visitan y nos obligan a desnudarnos creo que tienen la misma edad que mi papa, entre los 40 y 50, pero también vienen de todas las edades; me pregunto ¿que pasara por su cabeza al venir acá? ¿por que no nos ayudan? y cuando le pedimos auxilio , hablan con el hombre "sin cara" y el viene al instante a golpearnos, hasta dejarnos sin conciencia.

Todo esto es un infierno y aun así seguimos viviendo, será por que todavía esta en nuestros corazones la palabra esperanza? Si, creo que es por eso, todavía espero que venga mi familia, mi papa, mi mama y me saque de todo esto, pero por ahora voy a seguir resistiendo, porque se que algún día vendrán a sacarme de este poso sin fondo...