4 de octubre de 2008

Alfred Adler y la LOGOTERAPIA

1 comentarios
 
Dentro de las escuelas psicológicas que en mayor grado influyo en el nacimiento de la logoterapia, fue la de Alfred Adler (7 de febrero de 1870 - 28 de mayo de 1937). Psicólogo austríaco, discípulo de Sigmund Freud. Fundador de la llamada psicología individual.


El sostenía que cada individuo, tiene un conocimiento de su propia experiencia, de si mismo, de su forma de ser, de su personalidad. Cada uno sabe de las posibilidades que tiene para realizar determinadas cosas y otras no.

Por medio de este autoconocimiento, cada uno esta al tanto, en su lucha diaria, hasta donde puede plasmar sus sueños y si los mismo son realizables o no.

La raíz de este abanico de posibilidades y del conocimiento para implementarla, el ser humano la aprendió en la escuela natural que le dio la vida, que es la familiar. En esta pequeña sociedad, los hijos reconocen primeramente a los padres como autoridad.
Estos a medida que van creciendo, van luchando por tener un determinado espacio de poder (SENTIMIENTO DE SUPERIORIDAD), llamando la atención de Ellos y de sus hermanos.

Cuando ese sentimiento de búsqueda de espacio de poder, esta en déficit, la persona se retrotrae, ya que el medio en el que esta, se muestra contrario a sus pretensiones, es más fuerte, neutraliza el deseo de crear espacio. Estos sentimientos antagónicos son los SENTIMIENTOS DE INFERIORIDAD.

Estas dos fuerzas antagónicas, exacerbada en si mismas produce un desequilibrio en la personalidad. Mas si hay un sano sentido de la vida, estas tensiones se equilibran, creando una armonía en la relación del individuo con el medio y la personalidad adquiere un desarrollo normal. La persona naturalmente va en la búsqueda de un espacio pero en esa lucha por un espacio para poder realizarse tendrá que ir aceptando las limitaciones que impone el medio y/o de otros, que tiene una mayor autoridad o espacio de poder.

Cuando en este SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD, no esta acompañado de la aceptación se produce un desequilibrio psíquico en la que se reacciona de una manera extremadamente sensible.

La personalidad en su debilidad afectiva, para evitar el sufrimiento, establece medidas de protección. Asegurándose sortear toda situación que le produce sufrimiento, cayendo al autoengaño, empobreciendo así toda actividad social y afectuosa, poniendo en peligro el normal desarrollo afectivo de la personalidad.

Todo individuo debe aceptar las limitaciones y crecer, teniendo en cuenta, la sana dependencia del medio en que uno interactúa. De esta forma se desenvuelve los sanos sentimientos de comunidad.

Esta interrelación de los tres aspecto que se da en la vida (SENTIMIENTO DE SUPERIORIDAD, SENTIMIENTO DE INFERIORIDAD y SANO SENTIMIENTO DE LA VIDA), se desarrolla tres fuerzas direccional que hacen al dinamismo de la personalidad; Sentimiento de Inferioridad, Necesidad de Reconocimiento del medio Social y Sentimiento de Comunidad.

En este dinamismo interior de la personalidad en la que estas tres fuerzas interactúa, la persona puede armonizarse consigo mismo, en sus relaciones individuales, con un contenido de valores sociales, que da sentido a su actuar y con aquellas valoraciones que el medio social le exige para ser aceptado. Estos vectores con su dinamismo se da en todos los ámbitos en los que el individuo se desenvuelve (la familia, el trabajo, la amistad, el amor etc.).

One Response so far.

  1. Dora says:

    Muchas gracias, Francisco
    me ha alegrado encontrar un texto cmo el tuyo. Justo cuando estoy algo mal de ánimo
    como expreso en mi blog http://asinfue.blospot.com en el post de Recaída en el País vasco.

    gracias de nuevo
    un abrazo