23 de febrero de 2009

MI CUERPO Y EL AUTOESTIMA

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Era su primera experiencia, ya hacia tres años que salía con Susana, como ambos pensaban en contraer matrimonio decidieron hacer el amor. Todo era majestuoso, Pedro la había invitado a cenar en una parrillada lujosa, eligió las bebidas más delicadas como antesala del gran evento.
Llegaron al hotel de San Javier, pidieron una habitación espectacular para enamorados, que incluía un ramo de rosas y un champán. Llegaron a la habitación, los nervios mataban, el respirando profundo daba lugar a que Susana diera comienzo y el acompañaba a la iniciativa con gesto de caballero experimentado, en todo momento sus gesto eran como dijese “mi amor, primero las damas”.
Susana después de quedar obnubilada por el ramo de rosas y mareada con los ojos chispeantes por el champán, entro al baño y desvistiéndose, le dijo a Pedro, mi amor por favor apaga la luz, es más romántico.
Pedro sin hacer ninguna pregunta, respetuosamente apago la luz, Susana rápidamente se metió debajo de las sabanas, El no cuestionaba nada, creía que era parte del hermoso rito del amor.
El se desvistió, y acompaño a Susana en la iniciativa.
Pero después de pequeño momento, Pedro dijo, Mi amor, podrías por lo menos prender la luz del velador, mira siempre me as gustado y deseo ver tu hermoso cuerpo, deseo acariciarlo, Susana helada como si estuviera por ver algún capitulo de terror, le contesto, mi vida, se que este es un gran momento, pero, tengo unos rollitos de mas, quisiera que no me acaricies la cintura y no deseo verme expuesta ante la luz, me da vergüenza. Pedro, era todo un caballero, fingía muy bien ser experimentado en el tema.
Aunque parezca toda una parodia en una primera noche, pero siempre ocurre esta sensación en mujeres y barones cuando no se aceptan a si mismo. Es un sufrimiento que llevan a avergonzarse de su propio cuerpo y deseando el cuerpo de otras personas. Hasta en los momentos de amor que son tan delicados y especiales se puede entorpecer cuando uno tiene miedo a mostrarse. Muchas mujeres, le molesta desvestirse delante del marido o que el marido se desvista. El momento de amor y entrega se pone tenso y un baldazo de agua fría al momento tan especial, provocando una inseguridad en la relación.
Todo esto es un proceso de baja estima, cuando yo no me acepto como soy, es por que no me estoy aceptado como soy, no me estoy valorando y siempre esta buscando aceptación de los demás. Parece una paradoja, pero en esta instancia la única persona que me va a valorar como soy esa soy yo. Las otras, pueden valorarme o no, pero esa valoración no curara mi falta de amor a mi mismo. Este temor a no mostrar su cuerpo, la necesidad de no sentirse expuesta y ocultarse, a aplazar encuentros con su pareja, o crear condiciones en la que no se exponga fácilmente hace que la excitación del momento no se produzca y corre el peligro de cortar toda expectativa tan delicada como el compartir y con el ser amado todo de si.
En general, la autoestima es la mezcla entre confianza y respeto hacia uno mismo, no se relaciona como uno es.
“La autoestima es uno de los factores que mas influye en el ejercicio de la sexualidad, dado que una buena o alta autoestima genera comportamiento positivos y permite al individuo establecer relaciones sanas y direccionalas hacia la búsqueda de metas conjuntas” DR. JUAN CARLOS KUSNETZOFF