5 de abril de 2009

LA COMPASION Y LA EMPATIA NOS HACE SER SOLIDARIOS

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“EL QUE BUSCA SER AMADO, RESPETADO Y COMPRENDIDO, ANTES DEBES SEMBRAR PAZ, BONDAD, AMOR Y COMPACION” BUDA AÑO 560-480 A.C.

Cada ser humano desde su nacimiento tiene una larga batalla hasta su muerte. Es que el sufrimiento forma parte de la experiencia humana y que nadie sale ileso de el.
El dolor puede ser llevadero, pero el sufrimiento, por azarosamente que fuere el soportarlo, es mucho más difícil llevar adelante nuestro vivir cotidiano, ya que este te trastoca el alma, mucho más cuando no aceptamos los límites y la dualidad en la que se mueve. Hay personas que sufren tan solo por el hecho de que naturalmente, hace frío, ya se por que hace calor, ya por que llueve, ya por que no llueve.
Por estas cosas pasajeras y naturales, que ocurrirán todos los días de lo que le toca vivir, al no aceptarlas, le hace perder su paz. Pero hay sufrimientos que muerden profundamente el alma y como reptil la envenena, muchas veces se puede hacerlo llevadero y aceptar situaciones, pero le dejo la marca por el resto de su vidas.
Indudablemente, el dolor físico es soportable, ahora mucho mejor con medicamento, pero cuando el sufrimiento ronda nuestro ser, tenemos que realizar un alta en el devenir de nuestra existencia, ya que este, como se manifiesta tempestivamente, es necesario buscar las raíces, sus causas, ver con objetividad lo que me hace sufrir, de este forma el sufrimiento se lo utiliza como instrumento de crecimiento personal y toma sentido mi existencia cuando nos vemos reflejado en el sufrimiento de los demás.

“SE AMABLE CON TODAS LAS PERSONAS QUE ENCUENTRES, POR QUE TODAS ESTAN LIBRANDO UNA GRA BATALLA”
FILON DE ALEJANDRIA
En el camino de la sinrazón, de la turbulencia espiritual, de la pasión ciega, de la ira, del egoísmo, del orgullo es cuando el sufrimiento aparece, impidiendo a nosotros aceptar nuestra naturaleza y sus limitaciones. Perdemos la visión de lo que la vida nos da, y al no ver, no aceptamos lo que nos toca vivir. Volamos en una realidad construidas con sueños productos de nuestras expectativas, “YO CREIA QUE MI HIJA NO ME IVA A TRAICIONAR, PERO MIRA QUEDO EMBARASADA”
“HACE 20 AÑOS QUE NO LE HABLO A MI PADRE, REALMENTE SE PASO DE LA RAYA, CON SUS COMENTARIOS Y ACTITUDES”
Paso 20 años y todavía el pasado sigue pesando en mi existencia y nos convertimos en verdaderos mochileros, cargando todas nuestras desavenencias que nos impide, vivir la vida más livianas y felices de lo que nos toca por vivir, en cada momento. Esta desavenencia se da por que cargamos muchas expectativas sin sopesar la realidad en donde nace lo que esperamos.
Pero con aceptación de nuestros límites, de que el pasado ya paso, de que el futuro muchas veces son sueños de nuestros anhelos no cumplidos, que proyectamos sobre nuestros hijos, familiares, amigos, compañeros de trabajos etc.


Cuando conocemos a alguien que esta pasando por un conflicto parecido, nos descubrimos a nosotros mismos e insólitamente nos volvemos receptivos del problema del prójimo, nos estamos com-padeciendo.

En el dialogo con el, volvemos a descubrir una luz nueva de nuestras cicatrices, comprendiendo mas profundamente el sufrimiento ocasionado, pudiendo ser compasivo con este. En esta actitud humana es donde encontramos los instrumentos para ayudar a las personas a superar sus sufrimientos.

Siempre en el contacto amable y cariñoso, la palabra simpática y comprensiva, el calor de la empatía, dicen a una persona que la lucha es necesaria y hay que resistir porque uno no esta solo.


La compasión en el sentido espiritual nos protege, evita que nos ahoguemos con los sufrimientos del mundo y nos permite usar la fuerza del corazón para mostrar solidaridad y atención a los demás.

“TENER CONOCIMIENTO DE MI MISMO, DE LA VIDA EN MI Y DE MIS MUERTES, SIGNIFICA NECESARIAMENTE, TENER COMPASION POR TODO LO QUE VIVE Y MUERE”