6 de julio de 2009

IMAGENES DE MI NIÑEZ

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Es una tarde de invierno, el sol cae en mi ventana calidamente, el polvillo del ambiente, que se dejan ver através del hilo dorado que se proyecta en la pared, como si estos juegan con la brisa del momento.

Recuerdo que tenía tres años, como si al pasar los años el recuerdo de la infancia se me hizo tan nítido. Como si los años transparentara cada vivencia en mi mente. Es como mirar una imagen a través del vidrio, si de este vidrio, el de la ventana. Donde mi reflejo me mira y nos interpelamos mutuamente, como ignorándolo para no ver sus arrugas, me proyecto a la distancia, viendo a lo lejos los autos en la carretera, cada uno con una meta y un destino.
A mis tres años, veo a mi tío Pule, que me daba golpecitos y me decía “como estas pechazo”, me hacia sentir que era su sobrino predilecto.
Vivíamos en una casa de madera, detrás de la cancha del Club San Martín y como contrariando a la vida desde muy pequeño, yo era del club contrario Atlético.



Todavía recuerdo a los hinchas entrar en el terreno, que alquilábamos y donde vivíamos, trepar por la tapia que hacia de medianera, para poder ver el partido, sin tener que pagar entrada.



También con nosotros, vivía un señor de edad al que se le llamaba Don Silca. Este tenia una mirada tierna y nos hacia barriletes. Vivía solo en su casa, era todo un misterio, nunca entre en ella, siempre llegaba hasta el umbral de su puerta, ya que ahí era como si se dividiera dos mundo, uno el real, con el sonido cotidiano y el otro, el interior de su casa, era un mundo misterioso, oscura, iluminada con velas. Era el ambiente ideal de un gran hechicero o un brujo de la edad media.




Mi casa, que se defendía de las grandes tormentas, con su techo de chapas de cartón, como aforrándose a las paredes y vigas, era real. No me llamaba tanto la curiosidad, como la casa de este Caballero.


Mi tío Pule, un buen día me hacia jugar, tirándome en el aire hacia arriba y luego me sentaba en la mesa. Un día como de costumbre, dejándome un momento para servirse un vaso de soda, en este pequeño tiempo, perdí el equilibrio y caí de cabezas al piso.

Tan solo recuerdo que de nuevo me tiraba para arriba y me decía “PECHAZO” “VAMOS PECHAZO, VOLVE”. Ahora me di cuenta que me había desmayado, luego cuando me reanimaron, me encontre en los brazos de mi madre, que me ponía rodaja de papas en la zona del golpe
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4 de julio de 2009

EL ESTRES QUE NOS SALVA Y EL QUE NOS VUELVEN LOCOS

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Todas las mañanas, mi primo y yo teníamos el trabajo de ir al cerco, donde pastaban los animales y traerlos al corral.
Ahí, antes de la salida del sol, se maneaban a las vacas a la par de sus respectivos terneros y se las ordeñaba.


A media mañana, ya sacada la tarea con los animales, nos gustaba jugar con los novillos, ya que eran mansitos, dándoles un poco de azúcar ellos nos seguía por todo el corral.


Un día, entro con nosotros al corral, molof, el perro preferido de mi abuelo y empezó a molestar al toro. Este nunca nos hizo nada, pero se enfado tanto este pobre animal, que por querer apartar a molof de este, me empezó perseguir a la vuelta del mismo, no se de donde saque agilidad y fuerza, ya que salte el alambrado de una determinada altura, sin tomar conciencia de que me podría haber quedado enganchado en las púas que este tenia.
Es el peligro, una situación límite en la que se pone en juego nuestra seguridad es la que nos lleva a realizar toda una hazaña de vida o muerte.
Todo mi cuerpo se tensiona para huir o luchar contra un peligro inminente.
Estas fuerzas interna, que se desencadena también es estrés que en este caso es un mecanismo de defenza o supervivencia.
También al estrés lo experimentamos cuando nos sentimos inseguros, ya sea por presión en el trabajo, por situaciones económicas que nos vulnera al no tener lo indispensable para vivir, los problemas de pareja, falta de dialogo con la familia y la soledad no asumida y resuelta etc.


Lo que esta en peligro, ante estas situaciones que produce el estrés, es la satisfacción plena como ser humano. Como reacción ante estos hechos, de gran carga de emociones negativa sentimos: inseguridad, rabia, perdida del sueño, tensionamiento en el cuello, hombro y espalda, fuerte estado de ansiedad que nos lleva a tener un apetito desordenado y en el otro extremo es cuando somatizo por medio de una gastritis, en el peor de los casos se desencadena una ulcera de estomago.

Se vive procesos de mal humor y como consecuencia de eso, la vida afectiva se reciente en todo sentido con todos los vínculos que tenemos.

Para ello:

1) Ante esta situación, es imperioso tomar conciencia del proceso en la que estoy inserto.

2) Observar aquellas reacciones por medio de la cual, el cuerpo nos advierte que esta soportando una fuerte presión emocional, que nos tensiona y se somatiza.

3) Observar los estados de ánimos, como ser: depresión, angustia, tendencia a aislarme de los vínculos afectivos, sensación de abandono.

4) Ver los signos con la que el cuerpo nos advierte, ver cuales son las circunstancias y en que momento.

5) Desarrollar o tomar conciencia de mi mismo y de mi cuerpo, tomando conocimiento de mis sensaciones, emociones, pensamientos. Ver la causa directriz o motor que desencadena estos procesos.

6) Responder con conciencia, dando respuestas a neutralizar la causa que la produce. Por ejemplo: si estoy soportando la presión laboral para cumplir con algún objetivo impuesto, tomarse unos diez minutos, mínimo cinco, sentarse y cerrando los ojos concentrarse en la respiración, observando la entrada y salida del aire. Esto me ayudara a relajarme. Separar las cosas urgentes de las importantes y puntualizar la actividad en las cosas importantes que hacen al cumplimiento del objetivo.

7) Cuando tenga momento de ansiedad, seguro que esta situación me llevara a realizar ingesta. Trate de ingerir, frutas o en su defecto coma una ensalada. Tomar como mínimo un litro de agua, lo normal dos litros, disminuir o erradicar la ingesta de café.

8) Aprender a escuchar. Si una persona esta molesta, no es con nosotros sino es consigo misma, ya que algo en nosotros le ha molestado y proyecta en nosotros ese malestar. Aprender a escuchar con empatía sin involucrarnos en el malestar del otro, por más que el, molesto me quiera llevar a su terreno de beligerancia.

“SI ALGUIEN TE QUIERE HACER UN REGALO Y TU NO LO QUIERES ¿DE QUIEN ES EL REGALO?”, El mal humor de las personas son regalos que nos lo quieren dejar, por que ellos no los soportan en si mismos.

9) Ser conciente de lo que nos ocurre, ser responsables sobre nuestros estado anímicos. Por eso hay que vivir el aquí y el ahora. Los temores, motor del estrés se proyecta hacia un futuro hipotético que nunca ocurrirá como lo imaginamos, para eso, vivir el aquí y el ahora. Reducir el piloto automático, sacar de mi mente las cosas del pasado.

10) Complementar con gimnasia, salir a andar en bicicleta, hacer yoga, realizar dos veces al día meditación para encontrarme conmigo.

VIVAMOS PLENAMENTE LA VIDA, CON LA CURIOSIDAD DE DESCUBRIR NUEVOS HORIZONTES QUE NOS ENRIQUESCAN HUMANAMENTE Y CON CONFIANZA EN NOSOTROS MISMOS

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2 de julio de 2009

EL TEMOR Y LA AVENTURA DE VIVIR SIN ATADURAS

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Cuando era pequeño, me aterrorizaba el dormitorio del medio, ya que en la pared, a la altura del cielorraso, se desprendían tres gotas de pintura blanca, que curiosamente, estas parecían tres dedos que bajaban del techo.
Mis hermanos me decían que eran los tres dedos de la muerte, que estando la pieza a oscura, tomaban vida y mataban. Dos se introducían en los ojos y el tercero en la boca y luego estos jalaban para arriba y le sacaba el alma quedando en cuerpo vacío y frió.
Cuando mis padres estaban trabajando, ellos iban a jugar a la pieza del medio e invitándome a mí, me dejaban solo en ella apagando la luz.
En la oscuridad, el terror se adueñaba de mí, balando como cerdo antes de ser faenado.

Un día me dejaron mas de la cuenta y llore hasta dormirme, cuando mi madre abrió el dormitorio, me encontró dormido en la oscuridad.
Ahí me di cuenta, que esos dedos eran tan solo figuras en la pared y que en realidad no paso nada de lo que mi imaginación me hacia creer.
Comprendí, que el miedo es algo que yo me imaginaba y que siempre, no coincidía con la realidad o con lo que uno espera que ocurra.
El desenlace de la película de terror, se esfumaba con el presente. La imaginación me llevaba a pensar en un futuro de espantoso.
La idea motriz que daba razón a mis temores, me paralizaba. Después con el tiempo, empecé a experimentar otros temores más estructurados, que coaccionan: el temor a un castigo, al transgredir las leyes o preceptos que mis padres nos enseñaban, respecto a la moral y las buenas costumbres.
Así, el temor es como una autoridad superior, representado en la imagen, primero de los padres, la imagen religiosa y las normas o dogmas a la que no hay que transgredir por temor a un castigo eterno, las normas culturales, sociales, autoridad laboral etc.

Siempre respondemos, en algunos casos, hasta en los caprichos del jefe, que tozudamente nos hace realizar una tarea de una forma, sabiendo que el sentido común me esta diciendo, que se lo podría realizar de otra manera mas rápido y eficaz.
Por temor a no entrar en beligerancia con el superior, por temor a no perder el trabajo, soportamos quedarnos a trabajar más horas de lo normal sin recibir el pago de horas extras.
En todas estos ejemplos, no pensamos en nosotros como persona y el temor nos hace que entreguemos como un cheque en blanco al que supuestamente mas que autoridad tiene el poder sobre nosotros.
Primero tenemos que aprender a amarnos a nosotros mismo y pensar que todo lo que hago tiene valor.
Vale todas mis energías puestas en una labor específica y una empresa funciona gracia al esfuerzo mancomunado de los empleados y no por que la empresa es empresa por si sola.

El no tomar determinaciones para vencer a los miedos, es como estar parado frente a una puerta, que es necesario abrir para poder seguir viviendo o vivir mejor.

No tener miedos a los cambios, menos si estos servirán para mejorar mi propia vida. Vencer a las expectativas, que genera la incertidumbre de no saber a ciencia cierta, que nos deparara el destino.

Matar toda clase de supuestos previo a tomar una decisión. Aprender a vivir esa aventura del descubrimiento y el aprendizaje humano que esta experiencia me da. La incertidumbre es un motor, que me tiene que llevar a crecer como persona, conquistar nuevos, espacios, descubrir nuevas formas de realizar algo o el mero trabajo de aprender cosas nuevas en mi vida.

Renunciar a los PRE conceptos, que hemos heredado de la vida.
Cuando sintamos que mi vida es un caos, es ahí donde tengo que tener un corazón aventurero de abrir puestas con nuevas posibilidades. El caos desaparece cuando me pongo en movimiento caminando en la vida buscando lo que anhelamos.

Tener coraje, ya que el miedo o el temor es para los griegos un desvalor, se lo vencía con una fuerza interior al que se lo denominaban VALOR, FORTALEZA.
La virtud (fuerza interior) de la fortaleza es la espada que mata todos los monstruos imaginario que nos detiene.
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28 de junio de 2009

ACTIVIDADES NEURONALES Y LA VIDA COTIDIANA

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En este mundo en que vivimos, se nos muestra tan exigente, calculador, especulativo y desconfiado con el medio en la nosotros estamos insertos.

Para llevar adelante un hogar hay que ser, economista, financista, licenciado en recursos humanos, especialista en control de stock, oficial en control de calidad al momento de realizar las comprar, Couch en terapias alternativas como para estar continuamente levantando el espíritu al grupo y por que no decir un licenciado en administración de empresa, tratando de buscar el máximo rendimiento en el usos de los recursos, con el menor gasto posible.

Si a esto le agregamos, la competencia laboral, que cada uno de los papas tiene que enfrentar cotidianamente, ya con la mentalización de que todo mi accionar esta direccionada a una respuesta eficiente y eficaz en mi medio laboral.
No tiene que haber margen de error, ya que estamos en un mundo frío y calculador.


En las grandes urbes, es notoria la indiferencia humana. Un amigo que esta viviendo en Capital Federal, Argentina, me contaba que llegada a determinada horas de la tarde nadie sale a la calle a caminar, y si alguien es agredido en un acto delictivo, muy difícil que reciba socorro. Ya que los mismos delincuentes suelen utilizar esta treta para hacer caer a los incautos, para luego perpetrar el robo.
Todo es control, planificación, cálculos, razonamientos, especulación, observación, etc.
En los tiempos que estamos viviendo, el hombre esta perdiendo la capacidad de asombro, la capacidad de sentir, la capacidad de experimentar lo bello, lo simple, lo espontáneo, la genuina manifestación de lo que sentimos.

Dentro de los estudios realizados por la Psicología Positiva, la Neurociencia, en los distintos scanners realizado al cerebro, se descubrió que cuando el ser humano realiza actividades puramente racionales y lógicos, como así también todas las órdenes de la actividad psicomotriz, la actividad neuronal se localizo en el hemisferio izquierdo.



Por eso el hemisferio izquierdo es el que calcula, resuelve cosas, analiza, determina las opciones más razonables y lógicas. El mundo en que vivimos nos exige, pensar, pensar pensar.

Pero cuando a un hombre, se lo somete a ideas representativas, imágenes cargadas de sentido etc., se observa que toda la manifestación de las emociones y sentimientos, produce un gran movimiento de energía en las neuronas alojadas en el hemisferio derecho.

Es el hemisferio derecho el que trabaja cuando el hombre manifiesta emociones. Es el que da sentido a las cosas en la que uno vive, es el que le agrega lo valorativo, el que da la sensación de amor, de paz.
Es la parte intuitiva y también lúdica, es la que hace sentir y descubrir la razón por la que se esta viviendo.
Es la parte intuitiva la que nos dice, como si fuera una voz interior, cuando nosotros hemos perdido de vista la orientación o el sentido en la vida.


Esta nos urge a continuar con aquello para lo que hemos venido aquí.

Mientras el hemisferio izquierdo nos afianza en lo cotidiano, desarrollando toda la destreza humana necesaria, el derecho busca el sentido de lo cotidiano, el sentido del ser, el sentido de la vida, el sentido de la existencia. Nos da la respuesta a la pregunto principar que nos deberíamos hacer desde la niñez ¿para que vivo? ¿Cuál es la razón de mi existencia?

Cuando nos perdemos, no escuchamos esta vos interior, y el sentido de la vida se nos desvanece y las preocupaciones diarias, la auto creencia de que todo lo podemos hacer con el poder de la voluntad, dejándonos arrastrar por el devenir de las PRE ocupaciones de lo cotidiano.

Esta perdida de sentido, esta perdida de paz, esta perdida de orientación, esta frustración que algunas veces sentimos el de no poder dar una respuesta satisfactoria a todas nuestras necesidades, se la siente en nuestro organismos. Muchas veces la impotencia se hace sentir en nuestra garganta y vemos cuantas personas padece de angina producto de un estado nervioso. Otras la padecen en el aparato digestivo, en el aparato respiratorio, en los intestinos etc. El cuerpo habla cuando hemos perdido esta vos de la intuición, la vos de los sentidos etc.

Algunas veces son determinados hechos de la vida la que nos hace despertar de este laberinto de quehaceres. En el hemisferio derecho es donde esta gravado la razón, la melodía con la que nos identificamos y que nos indica el sentido de nuestras vidas. Ella habla de nuestro destino.

“SI UN HOMBRE NO VA AL MISMO PASO QUE EL DE SUS COMPAÑEROS, QUIZAS SEA POR QUE OYE UN TIMBAL DISTINTO. DEJEMOSLE SEGUIR EL PASO DE LA MUSICA QUE OYE, SEA ACOMPASADO O IRREGULAR”
THOREAU.

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27 de junio de 2009

PARA QUE VIVO

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El fin de semana pasado, murió la abuelita de mi mujer a los 105 años, se llamaba Silveria. A pesar de la Edad, su cuerpo había ganado tantas batallas a través de los años, pero se vació en cuestiones de segundos.

Utilizo este concepto porque esa es la sensación que sentí.
Una mujer madre de varios hijos, siendo ya tatarabuela, con un hijo postrado en cama, que hasta agosto del 2008 seguía cuidando con un amor encomiable, sin dejar de hacer los trabajos de la casa, nadie pensaba que en el termino de su partida, siempre decíamos, hay Silveria para rato.

Mi mujer la vistió y mientras le ayudaba tuve que mover su cuerpo, al que parecía que todavía seguía durmiendo, pero tenía una rigidez y totalmente helado, que me decía que esta no era Silveria.

En cuestión de segundos, ese paso al que le llamamos muerte, le llevo toda elasticidad, la piel cambio perdiendo su real color.
Era la sensación de que algo la estaba abandonando, ese cuerpo que soporto tantos años.
Pensé, como no creer en la vida, la energía, el alma, el espíritu etc., que habita en nosotros y hace coordinar el habla, pensamientos y movimientos.

De hecho Silveria, con su forma de ser apareció en un momento determinado, en un tiempo, espacio y lugar. Apareció por alguna razón y esa razón de ser la fue desarrollando a través de los años.

Me preguntaba si realmente nosotros ¿sabemos cual es la razón por la que existimos?
En esta experiencia podemos ver, si dejamos un poco el trajín diario, como observando nuestro alrededor, nos daremos cuenta de que somos una vida con movimiento propio dentro de un concierto de vidas y movimientos sostenido por una fuerza vital.

Usted, yo, todos somos partes en movimiento. Somos parte de un complejo sistema. Usted tiene que haber aparecido por alguna razón en este aquí y ahora.

“AL NACER, SE NOS ASIGNA NUESTRA TAREA EN EL CORAZON” JALIL GIBRAN
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25 de junio de 2009

APEGOS, ESTRUCTURAS Y CONFLICTOS

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Cuando era pequeño, tuve que vivir en la casa de mi abuela materna, se llamaba Dorotea, ya que a mi padre se le practicó una cirugía en el estomago a raiz de una ulcera que padecia, y como la operaciones de esa índole, en los años 60 eran muy delicada, significaba varios meses de convalecencia.
Mi madre, tenía que ir al hospital para cuidarlo todo el día y nosotros no podíamos quedar desprotegido en casa. Así que mi hermano Carlos y Yo fuimos a parar al cuidado de mi abuela.
Los días pasaban y nosotros nos estábamos ya acostumbrándonos al nuevo estilo de vida, pero lo que me atormentaba, al pasar el tiempo, sentía que mi cabeza no daba mas de picazón y ardor, en el cuero cabelludo, acercándome a mi Tío, me examino y me dijo “chango tenes cría”, Yo por supuesto no sabia de lo que se trataba.
Con suma paciencia, me hizo sentar en una silla, con la cabeza mirando al cielo, embebiendola de kerosén y luego me ato un pañuelo a la cabeza. Con voz firme me dijo “bueno anda jugar un rato y luego seguimos”. Con el pasar de los minutos se me paso todo el escozor.

Al atardecer, terminada la jornada de labranzas, con una tijera me corto al ras el pelo, vi luego como bichitos caían al piso, “todavía vive este bicho” y luego con una vieja maquina de afeitar me rasuro todo el cuero cabelludo, pero dejándome un flequillo que hacia el hazme reír de mis otros primos.

Reconozco que nunca sentí tanta vergüenza, pero si lo que recuerdo la palabras de mi abuela, “eso te pasa por que tu mama no te corto el pelo antes de venir, para que no te llenes de piojo tienes que tener el cabello cortito y lavarte la cabeza”, ya en grande siento la sensación de que las personas limpias tienen cabellos cortos.

Así, como esta experiencia humana me marco desde pequeño, otras tantas ya sea de orden familiar, religiosa, cultural, nos va condicionando a que continuamente tengamos que dar respuesta al medio en que vivimos.

Tenia un amigo, que se enamoro de una señorita que era de la religión Evangélica, pero esta relación iba contra la creencia religiosa de su familia que era católica apostólica romana. Había tanta lucha en su corazón, ya que sentía el gran amor por esta mujer y la lucha que le ocacionaba la ley impuesta por la religión, hasta sentía fuertes cargos de conciencia. Para el era casi pecado o una relación pecaminosa, el simple hecho de amar. Después era la presión de los padres, “hay muchas mujeres en la parroquia y te venís a enamorar con esta evangelista”
Creo que el amor es ciego, sordo y distraido. Cuando te atraviesa el corazón, no hay explicaciones razonables, tan solo el corazón se doblega y hace reverencia al ser amado.

Es increíble ver como las estructuras impuestas en la familia, la religión, patrones culturales y sociales. (Para que hablar de las tribus urbanas), condiciona la conducta humana y obstruyen el camino hacia la paz del corazón.
Cuan importante para vivir en armonía tener una mente abierta, sin estructuras que la condicione. Ya que estos condicionamientos son los motores de nuevos conflictos: “esto es ridículo”, “nos estas traicionando somos tu familia”, “sos un pecador inmoral, que me venís a decir que sos gay”, “sos la oveja negra de la familia, te voy a meter a un reformatorio”, etc., así cuantas palabras mas que mata a la persona.
Para una solución o un camino a seguir sugiero:
1) tener una mente abierta a las infinitas posibilidades que nos da la vida para ser felices.
2) Desmitificar los condicionantes o apegos heredados, ya que estos funcionan como estructuras de poder, que presionan a través de la familia, la religión, amigos, cautas culturales y sociales, Estos hacen que la vida sea traumática, creando conflictos, siendo fuente de todos los problemas. Estos apegos se manifiesta en el ser humano como necesidad. Por necesidad de no discutir y no entrar en beligerancia con la familia, una amiga mía estudio Abogacía, siendo que ella soñaba con seguir medicina.
3) Los apegos es también la forma en la que nosotros nos vemos. Mi primo Pedro nació con el color de la piel Trigueña, pero mis tíos le decían, cuando era chiquitito “Negrito de acá, Negrito de allá”, ya grande “che esperen al Negro” en su obsesión el creía que lo mas bello seria ser rubio, bueno se tiño el cabello color rubio, pero no se aceptaba a si mismo, se sentía desvalorizado como persona.
Debemos buscar la verdadera imagen de nosotros mismos, saber quien soy, como decía la filosofía china, cada uno tiene una melodía interior que habla de la belleza y de los dones que tenemos como persona y a través de ellos resplandecemos por lo que somos.
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