
Gozando de esta ducha reparadora, dejando que el agua se escurra libremente por mi cuerpo, como si se llevase lo que quedaba del devenir del día.
Sin ningún apuro, ni obligaciones que precipiten el quehacer, ni necesidad que mueva mis músculos, tan solo seco mi cuerpo. En mis pantorrillas la vida va dibujando mis venas, de distintos tamaños y sus bifurcaciones.Como un navegante en la eternidad, con...